El entorno es espectacular, pero las cabañas estaban mal aclimatadas, puertas muy finas y calefactores insuficientes hacían que dentro hicera frio. Quizás en verano mejore. Aún así, están realmente viejas y su disposición, con demasiadas escaleras, nos resultaron pelín incómodas para los niños pequeños que llevábamos y algunas personas más mayores. Mención aparte el pabellón central donde se sirven desayunos y cenas, el cual no estaba abierto la mayor parte del tiempo, con lo que no podiamos contar con él para pasar un rato jugando a juegos de mesa o simplemente tomarnos un refresco "fuera de horario de comidas".

Se debería informar en el correo de confirmación de que las bebidas no están incluidas en la media pensión. Además, el personal también debería informar de los posibles eventos que puedan afectar a la libre movilidad de los clientes del hotel.

A pesar del mal tiempo, pasamos unos días estupendos.

Un paraje maravilloso

Trato inmejorable, ubicación y entorno idilicos para quienes valoramos la naturaleza y la tranquilidad. Todo perfecto.

El sitio está bien pero el chozo pasamos mucho frío fuimos seis persona y el chozo es para cuatro muchas cama pero solamente dos estaba independiente colchones muy deteriorado muchos escalones calidad precio muyyy malo no lo recomiendo

Fue un finde muy guay, pero nos cogió mucha lluvia. Esperamos volver cuando haga mejor tiempo y poder hacer senderos

Hemos pasado un fin de semana fantástico. La ubicación del lugar es ideal para desconectar de la ciudad. Hay varios senderos para hacer, nosotros caminamos parte de la ruta del Salto del Cabrero, también la del Ojo del Moro y otro camino en los que pudimos ver cabritas y cerdos. También pudimos avistar buitres. La cabaña es ideal, muy amplia, con cocina completa, calefacción y chimenea. La estancia incluye desayuno, a mí parecer bastante completo y bueno, con tostadas de campo, cereales, algo de bollería, frutas variadas, yogures variados, zumos, cafés, cacao, infusiones... Cuenta con amplio aparcamiento para los clientes. Se puede visitar pueblos cercanos como Benaocaz y Ubrique. En definitiva, es un lugar precioso, diferente y que recomiendo para desconectar en pareja o familia como fue nuestro caso. Un saludo y gracias por todo.

Excelente

Buena experiencia en un entorno rodeado de naturaleza.

un fin de semana maravilloso, para repetir

No es un sitio cómodo para el precio que tiene

Muy mala gestión para ser un sitio tan idílico y perfecto para desconectar...por resumir muchísimo.

Nefasta organización de los propietarios, nos engañaron en la cena de San Valentín, el único que dio la cara fue Abel camarero de extra que trabajaba esa noche y nos explicó la situación, los dueños sabedor del problema si se acercaron a dar la cara, el lugar y las chozas muy dejadas sin mantenimiento, en general horrible

Destacar la amabilidad y buen hacer de Paqui, Pedro y Abel.

Espectacular volveremos a repetir