Está todo abandonado en cuanto a mantenimiento, no mantienen la piscina tampoco, está para rehabilitar entera.

La calidad,precio e instalaciones no están en proporción con el cuidado y mantenimiento, sobre todo con la piscina.

Experiencia genial, desconexión total, en medio de la naturaleza. Los chozos muy bien equipados y situación con vistas maravillosas y tranquilidad.

Muy bonito ..me encanta el sitio. La gente..las puestas de sol..la montaña...yo iria con poca gente aunque haya muchas camas

Han pasado por mejores momentos las instalaciones. Con sólo darle una remodelación más actual a los chozos, sería un renacer para los mismos.

Es un sitio idílico pero muy falto de arreglos y mantenimiento, las cabañas son geniales, pero faltan mosquiteras en la entrada. Fue un detalle positivo tener el chozo entero para nosotros.

La ubicación es espectacular, muy bonita y única dentro de la sierra de Grazalema. Desde fuera las cabañas parecen encantadoras, pero al llegar se nota claramente la falta de mantenimiento: techos de paja con desperfectos, pintura de puertas y ventanas deteriorada y materiales en mal estado. Incluso para abrir o cerrar la puerta de nuestra cabaña era necesario hacerlo a patadas, tal como nos indicó el propio empleado del hotel. En el interior, aunque todo estaba limpio, el mobiliario es antiguo y poco cómodo. Los colchones, sobre todo los de las camas individuales, no resultan confortables, tampoco hay un espacio agradable para sentarse y la calidad de la ropa de cama es muy baja: las sábanas tenían tanto poliéster que al moverlas por la noche se veían pequeños destellos de electricidad estática. En el exterior solo hay unas sillas de plástico y una mesa de picnic muy desgastada. El mayor problema es la climatización, que no existe. Con el calor, la cabaña se vuelve imposible de habitar: en la parte superior, donde están la cocina y las camas individuales, el aire se concentra y solo hay una pequeña ventana y un ventilador insuficiente. Durante nuestra estancia con 40 ºC fue imposible dormir o permanecer dentro de la cabaña; la primera noche incluso tuve que arrastrar un colchón a la calle para poder dormir, ya que era inviable hacerlo en el interior. Los propietarios deberían mejorar urgentemente la climatización y el mantenimiento en general. Por estas razones, no volvería a alojarme aquí.

La estancia estuvo bien , el chido que me tocó a mí estaba un poco deteriorado , sobre todo la cristalera de la habitación y la puerta de entrada . La piscina muy agradable pero durante mi estancia hubo una familia grande que ocasionaron mucho revuelo , gritos y juegos donde ocupaban toda la piscina y la parte de sombra del recinto , cosa que se hacía imposible el descanso y el disfrute de la paz de la sierra y del entorno . Por lo demás , todo perfecto , atención de los empleados y el desayuno muy completo y sabroso . Gracias

Volveré

Simplemente espectacular!! Y el personal del alojamiento encantadores.

La experiencia ha sido muy buena

Lo mejor de la experiencia el entorno en el que se encuentra el alojamiento rodeado de naturaleza y la tranquilidad que se respira

EL SITIO TIENE UNAS VISTAS PRECIOSAS, PERO LAS CAMAS MUY INCOMODAS, BAÑERA CON ESCONCHONES, EL RESTAURANTE CASI TODAS LAS HORAS DEL DIA CERRADO, LA PISCINAS CON MUCHOS BICHOS, LAS INSTALACIONES MUY DESCUIDADAS

De vergüenza, la piscina sucia no lo siguiente con más verdín que el césped y piedra dentro

El personal muy buenas gentes y muy atentos.pase 3 noche y fue de relax,las cabañas muy acogedor,el entorno muy agradable.

Nuestra experiencia a sido maravillosa emos estado muy agusto y pepe nos a tratado como familia

Experiencia familiar muy tranquila

El sitio es paradisíaco pero el alojamiento no está adecuado a familias es necesario climatizar muchísimos calor el wifi inexistente y ni un triste televisor ni zona habilitada para tal es destino más bien para colonias o retiro espiritual sin muchos lujos comida buena y empleados muy simpáticos