HISTORIA DE LA CASA
La Casa fue construida originalmente en 1893 y destinada por aquel entonces a la venta de ultramarinos y material de ferretería.
Por su situación estratégica en un cruce de caminos, y sirviendo de parada para las carrilanas que hacían el trayecto de Coruña a Finisterre y de Santiago a Finisterre, en la casa se admitían huéspedes, ( por lo general, estudiantes y vendedores que se dirigían a Santiago de Compostela, a estudiar o a las ferias), y también había abrevaderos para refrescar a los caballos.
Sobre 1930 la casa empezó a utilizarse exclusivamente para la venta de artículos de ferretería, droguería y alimentación. Poco a poco se fue eliminando el ramo de la alimentación pasando, en los últimos tiempos, a ser exclusivamente droguería y ferretería, pero conservando la costumbre de que los clientes pudiesen tomar su tacita de vino.
En el año 2000 se comenzaron las obras de restauración, que duraron 18 meses. Durante este tiempo se dotó a la casa de calefacción central, placas solares para calentar el agua sanitaria, 6 habitaciones con baño, y una suite con bañera de hidromasaje y unas preciosas vistas al jardín.
Dentro de la casa disponemos de dos zonas comunes: la primera para uso exclusivo de los huéspedes de la casa, un amplio salón, decorado con muebles antiguos y porcelana de la cartuja de piman; y otra zona de uso compartido con los clientes de nuestra bodega en la cual podremos degustar unos embutidos y vinos de calidad, dentro de la bodega o fuera, en el porche o el jardín.
Descripción de la casa
La casa dispone de un total de siete habitaciones, todas ellas con un amplio cuarto de baño, televisión, radio, y teléfono. Las habitaciones se distribuyen de la siguiente manera:
Dos habitaciones al lado del salón en la parte baja de la casa; estas dos habitaciones tienen camas de 1,35, y ducha en vez de bañera, pensadas para personas con movilidad limitada.
En el primer piso disponemos de cuatro habitaciones: dos con camas de 1,35 y otras dos con camas separadas de 1,20; los cuatro cuartos de baño de esta planta disponen de bañera grande.
En el bajo cubierta disponemos de una suite, con unas amplísimas vistas al jardín, y bañera de hidromasaje.
Las zonas comunes son: un amplio salón en la planta baja, con una tradicional lareira que invita a la charla con los compañeros de estancia, una partida a las cartas, etc... o, ¿por qué no? A tomarse una buena queimada al calor de la lumbre; y en el sótano una bodega en la que os podemos ofrecer unos buenos embutidos, y vinos.
El jardín tiene una superficie aproximada de novecientos metros cuadrados, con frutales y plantas ornamentales.
El aparcamiento privado, se encuentra dentro de la finca